Argentinos ricos viajan a Bolivia a cazar jaguares de la Amazonía. Este país ahora impuso medidas
El Tribunal Agroambiental de Bolivia ordenó medidas de protección urgentes para los jaguares amazónicos, exigiendo una respuesta estatal integral frente a la caza ilegal que amenaza a la especie con la extinción.
En una decisión sin precedentes, el Tribunal Agroambiental de Bolivia (TA) emitió una resolución que impone "medidas cautelares urgentes" para salvaguardar a los jaguares de la Amazonía y su hábitat natural. Esta resolución histórica obliga al Estado boliviano a diseñar estrategias coordinadas para frenar la caza ilegal de estos felinos, una especie que, de acuerdo con la reciente denuncia de activistas y guardaparques, se encuentra cada vez más cerca de la extinción.
La causa tuvo su origen en enero, tras revelarse que la empresa argentina Caza & Safaris organizaba expediciones clandestinas donde cazadores extranjeros pagaban hasta 50.000 dólares para abatir jaguares en territorio boliviano. Estos safaris ilegales, descubiertos en parte gracias a la incautación de miles de animales y trofeos en Argentina, evidenciaron una red de tráfico animal que operaba desde los años ochenta.
La resolución del TA, compuesta por 12 puntos clave, también instruye la protección inmediata de los activistas medioambientales que impulsaron la denuncia, tarea encomendada a instituciones como la Defensoría del Pueblo, el Ministerio Público y el Ministerio de Gobierno. Además, se ordenó revisar el estatus del jaguar en el Libro Rojo de especies bolivianas, buscando su reclasificación como "en peligro crítico".
Entre las medidas de fondo, el Tribunal exhortó a la Asamblea Legislativa Plurinacional a crear un fondo nacional de conservación del jaguar, que será financiado con recursos nacionales e internacionales.
Norka Paz, una de las principales activistas que luchan por la defensa de los jaguares, celebró la resolución, aunque alertó sobre el contexto adverso que enfrentan los felinos. "El cambio de uso de suelos, la expansión agrícola, los avasallamientos en áreas protegidas, los incendios forestales y la minería están reduciendo su hábitat a un punto crítico", explicó a Sputnik.
Los ganaderos de la región, lejos de frenar esta tragedia, no tomaron medidas contra los cazadores ilegales. A medida que los jaguares pierden su territorio, se ven forzados a atacar al ganado, aumentando su vulnerabilidad ante represalias humanas.
La falta de recursos y de personal especializado agrava el panorama. "Tenemos muy pocos guardaparques y muy poco presupuesto, lo que facilita el ingreso de traficantes y cazadores", denunció Paz.
El escándalo internacional que rodea a Caza & Safaris reveló también vínculos con mafias dedicadas al narcotráfico y al tráfico de armas, lo que pone de manifiesto la magnitud de la amenaza. El empresario Néstor Noya, principal implicado, junto a otros seis acusados, enfrenta cargos en Argentina, aunque actualmente se encuentra en prisión domiciliaria.
Con esta resolución, Bolivia no solo busca proteger a su mayor depredador terrestre, sino también enviar un mensaje claro en defensa de su biodiversidad y contra las mafias que lucran con la vida silvestre.